Body Language
¿Qué es el Body Language?

El Body Language es una técnica oriental que procede del Taoísmo chino y que ha ido evolucionando con el paso del tiempo. Hay distintas versiones en varios países asiáticos, como Indonesia y Tailandia, donde han ido desarrollándose de manera distinta. Igualmente el Kung Fu sexual tiene varios desarrollos distintos según de dónde se trate.

En concreto en Indonesia, el maestro Sudhibjo, de nombre chino Tjiong Swie Hong, un hombre sabio, prestigioso terapeuta y doctor en Medicina china, creó junto con su hija Ari, la maestra actual, lo que hoy conocemos como Body Language, una gimnasia oriental basada en el movimiento abdominal y pélvico, combinados con respiración abdominal que consigue que se trabaje a varios niveles al mismo tiempo.

El nivel más superficial, físico, que ayuda a perder centímetros y volumen al mismo tiempo que endurece y tonifica. Además se trabaja intensivamente el suelo pélvico fortaleciendo específicamente esta musculatura, con los beneficios que ello conlleva tanto a nivel estructural como sexual.

Otro nivel más profundo en el que se trabaja nuestra parte energética, activando y recargando nuestros centros energéticos, los chakras, sobre todo los dos primeros y que hace que se produzca una especial sensación de bienestar tras acabar la clase incluso habiendo sido esta especialmente dura.

El ejercicio básico, como ha quedado explicado, se basa en el trabajo intenso e intensivo de dos zonas primordiales del cuerpo: la pelvis y la zona abdominal.

La pelvis es el epicentro de la actividad genital. Su estructura ósea, el anillo pelviano, contiene y protege, entre otros, los órganos reproductores y sus conexiones nerviosas con la médula. Los músculos que la controlan son fijos y flexibles y permiten una gran variedad de movimientos y posiciones durante el acto sexual. Asimismo el conjunto muscular que sostiene todo el paquete abdominal juega un papel importante en las sensaciones sexuales.

Si la pelvis se encuentra en su posición correcta, existe una presión similar entre los músculos abdominales, que se extienden desde el esternón hasta el hueso púbico en la parte frontal del anillo pelviano, y los músculos que se encuentran a ambos lados de la columna vertebral.

Cuando los músculos abdominales son débiles, la caja torácica se desplaza hacia abajo, hinchando la barriga y obligando a la espalda a soportar el esfuerzo extra. Los músculos de la espalda se estrechan en un intento de “separar” la columna vertebral, lo que provoca que no sólo se ejerza una presión sobre la propia columna, sino que se altere la posición correcta de la pelvis.

Muchas personas tienen los músculos de la espalda tan débiles y los músculos abdominales tan laxos, que su posibilidad de mover la zona pelviana se halla severamente restringida.

Los músculos peritoneales o piso pelviano es un grupo de músculos y ligamentos que configuran una red a modo de hamaca sujeta a las paredes del anillo óseo. Forma un estrato continuo con aberturas que permiten el paso de conductos dirigidos al exterior (uretra, vagina, recto) y la fijación de los esfínteres.

En torno a estas aberturas se disponen una serie de músculos que son denominados esfínteres. Los esfínteres están integrados con el resto de los músculos del diafragma pelviano, de modo que todo el área muscular trabaja al unísono.

Y es esta zona la que se está trabajando intensivamente en BODY LANGUAGE. 

Además, la pelvis contiene el centro de gravedad del cuerpo, por lo que fortalecer la pelvis tiene un efecto beneficioso inmediato sobre el bienestar de la espalda, ya que evitaremos malas posturas producidas por una mala distribución del peso debido a una pelvis débil, que no es capaz de sostener el cuerpo.

Finalmente, dentro de la pelvis están los órganos sexuales y los músculos descritos anteriormente. Un trabajo adecuado e intensivo fortalece, tonifica y prepara todos esos músculos y órganos para un perfecto funcionamiento, incluidas las actividades sexuales.


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